jueves, 18 de marzo de 2010

La taberna del marciano

Quiero correr sin mirar atrás. Me ladillo de quedarme quieta, de no vivir la playa, de no moverme rápido. Una vaina q no se termina. Me ladillo de ladillarme. Dónde está la puerta? Señálame el camino, dando vueltas con los ojos cerrados hasta marearte y al azar, no me importa, me da igual, necesito una salida de emergencia pero ya!.

El carajo de las flores tb se ladilla y yo me ladillo de él. Debe ser una mierda verte así, usar esos lentes y encima pasear por todas las tascas y bares de Madrid para q todo el mundo te diga NO. Yo me cago de la risa igual pq se parece al pana q nunca recuerdo su nombre.

Me quemo y se me queman los días. Si quemara otras vainas quizá me enterara menos y me alegraría más.. La Primavera viene en cuenta gotas y tb me ladilla. Las botas rosadas de lluvia me gustan, pero me gusta más el Sol, derretirme del calor y usar cholas.. Sin importar el color..

Para joder toma un número y espera tu turno. Y mientras esperas quítate del medio para q no le quites el derecho a los demás de joder. El mundo está dando vueltas y no está esperando ni por ti ni por mi, se le volaron los tapones y está haciendo desastres, se estremece.. Será q le tocó su número. Ya era hora.

Me ladillo de ladillarme.. Aunque bajo el efecto de ahora-sí-q-me-voy Madrid parece un poco más mágica y me sorprendo de no querer dejarla. Madrid.. La ciudad de los edificios blancos y aburridos.. Pero tb me ladillo de pensarlo demasiado, me desespero y el tic tac parece querer volarme el cerebro.

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