viernes, 21 de mayo de 2010

Leiste.. Aunque crea q ya no lo haces más..

Me enamoro con facilidad, leiste. Me dijiste q es un error, q estaba mal ser así, q no tengo cuidado, q le entrego el elemento vital dentro mi caja toráxica a cualquiera, q debía ser como tú, q decías haberlo conseguido sólo 1 vez. Me hiciste sentir tonta e ingenua, q estaba equivocada y q por eso te amé menos.

Pensé q debía cambiar mis formas: mi forma de entregarme, mi forma de amar. Hoy recordé q no tenías razón. De camino a la playa hablamos de esto un día, la vez q la salsa brava de los vecinos fue el soundtrack del "día en pijamas en la playa". Te dije q el amor viene en cajitas diferentes y q aunque la envoltura se parezca, el regalo nunca es igual. Te dije q el cariño cambia, como cambian los recuerdos. También te dije q cuando uno se enamora uno crece como una plantita dentro de esa persona y esa persona tb se planta en ti, q esa plantita cambia con las estaciones de la vida y a veces deja de dar frutos, o se le caen las hojas, a veces, raramente, les vuelven a nacer y a veces se duerme en vista del invierno.

Hoy recordé q no tenías razón. Recordé lo lindo y divertido q es plantarse en alguien. Quizá lo q está mal es el término fácil en la oración, pq en realidad no hay nada fácil en esto, ni común, ni al azar.

1 comentario:

  1. Tú no tienes, muchacha, la más mínima idea de que es el amor.

    La ligereza de tus versos, la irresponsabilidad de cada palabra. Hacía tiempo que no leía cosa igual
    Tú no eres más que una exiliada que no quiere sentirse sola, que no quiere asumir el invierno.
    Si tú supieras qué es el amor, si algunas vez hubiese echado tus raíces de planta el alguien como yo lo e hecho, no andarías arranándole los capullos a los otrs jardines.

    Si respetases el amor, supieras que alguien llora cientos de lágrimas cada noche de esa distanca de la que te aprovechas.

    Tienes tedio y miedo de estar sola. Por eso has venido a mi jardín, despiadada. Has venido a divertirte y te daríaigual si fuese aquí o en otro lugar.

    Tú no tienes, muchacha, la más mínima idea de que es el amor.
    Tu facilidad me da asco.

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