jueves, 6 de mayo de 2010

Entrelíneas

Hoy encontré vagando por ahí una de mis antiguas libretitas de notas (por antiguas me refiero al año 2006 y a no-digital.. Si, si, de esas donde uno escribe con un boli.. Si, si.. Un boli.. Si, q no hay botón DELETE.. Si, si.. Q hay q tachar cuando uno se equivoca..). Dentro encontré un par de dibujos, obviamente mal hechos, y una par de cosas q escribí. Descubrí q:

-No sé pintar. Vamos, q no eso no es un descubrimmiento, sino más bien un recordatorio, tipo: oye.. De verdad q no sabes pintar..

-Las cosas q uno escribe en perspectiva lejana parecen tontas.. Y cursis..

- El efecto retrovisor realmente existe. Como cuando piensas en las cosas q has hecho y te preguntas por qué motivo o razón las hiciste y luego piensas: ahh.. es q era una polla (de pollo, de inmaduro), no sabía nada de la vida.. Y la vaina pasó hace q si 2 horas..

- Inevitablemente, todas las cosas pasan, todo queda atrás. Es la naturaleza de la vida, del ser humano. Quedarse parado en un mismo sitio sólo hará q te quedes solo en ese lugar.

- Somos enteramente responsables de llevarnos las cosas valiosas y de botar en el camino el sobrepeso. Nadie llevará tus maletas por ti, así q hay q saber escoger nuestros macundales (habla la q jamás en la vida ha logrado hacer bien una maleta..).

- Escribo montones de pendejadas.. Pero, vamos, si están leyendo esto, ya lo sabían..

Y ahora, entre todas esas cosas q descubrí y las que redescubrí, me pregunto cómo, cuando esas cosas de las q escribía parecen lejanas, cursis y mal hechas, cuando no logro recordar la mayoría de los números, direcciones y cosas por hacer en esa libreta, cuando crecemos, cambiamos y hacemos metamorfósis en este mundo q no para de girar; cómo después de todo eso podemos seguir viéndonos en el espejo y aun reconocernos..

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