Cuando nos creímos especiales

Todos somos células. Estamos hechos de un mismo material. Somos todos una misma especie. El tipo q le compra diamantes a su esposa q le encanta disfrazarse de mapaches muertos y el tipo q lo metieron en el manicomio pq le creyeron loco cuando miraba las estrellas y decidió usar su derecho de no decir una sola palabra más en este mundo en el q, igual, nadie escucha. 

Somos todos una misma especie. Llenos de vísceras y sangre y cosas asquerosas. Y todos tenemos químicos en el cerebro q nos hacen comportarnos de alguna forma particular. Químicos. Nuestras emociones son químicos q se desprenden y nos drogan y entonces sentimos y hacemos. Maniobrados por un resultado espontáneo y al azar de la evoluciónpocoprobable q tuvimos. Y juzgamos y creemos q tenemos ideas y q somos especiales dentro de la manada. Todos somos drogadictos de nuestros propios químicos.

Llenos de vísceras y sangre y cosas asquerosas. Entonces amamos y dejamos de amar. Odiamos y dejamos de odiar. Reímos y dejamos de reír. Sentimos, hacemos, pensamos y luego dejamos de existir. Y mientras existimos, siempre nuestro instinto queriendo sobrevivir. Y cada quien en su rollo. Instinto de supervivencia. Para seguir con el vicio de nuestros propios químicos. 

Somos todos una misma especie..